Se cree que el masaje kobido nació en Japón.

 

Los samuráis, al parecer, se daban masajes en la cara para calmar la mente después de arduas batallas y potenciar su fuerza interior.

 

Sin embargo, una emperatriz notó que este tratamiento producía una apariencia luminosa y que, además, calmaba los dolores de cabeza.

 

La soberana se llevó la idea a la casa imperial y a partir de entonces se puso de moda entre los miembros de la realeza.

 

Se trabaja sólo con las manos y lo suelo completentar con piedra regeneradoras como la cornalina y el jade.

 

Es un método de masaje profundo y preciso que trabaja la musculatura consiguiendo así frenar el envejecimiento, mejorar la oxigenación y nutrición de las células de la piel, activar, iluminar y tonificar.

 

Es sumamente eficas al estruir las células muertas y promover la producción de elastina y colágeno, pues se calienta la zona a tratar hasta los casi 40 grados.

 

Cuando  se consigue la tempertatura ideal a base de trabajar la zona , es el momento de realizar los estiramientos y borrado de arrugas más precisos.

 

“Se nota desde la primera sesión, con la elevación y firmeza de la piel, y se potencia a medio y largo plazo".

 

"El resultado es un semblante más sereno”.

 

 

Se sugiere un primer tratamiento de cinco sesiones.

 

Cuando termina esa primera fase se recomienda un mantenimiento con consultas quincenales o mensuales, dependiendo de las necesidades del paciente.

 

El kobido cambia la forma de la cara, sino que da un aspecto hermoso y sano.

 

En este masaje se trata, a diferencia de los masajes occidentales, la condición de la piel, la musculatura subcutánea, y el ki o energía vital, traducida a menudo como bio-electricidad.

 

 

BENEFICIOS DE UN MASAJE KOBIDO

 

 

Aporta gran luminosidad al rostro.

 

Trabaja en profundidad la musculatura facial, física y energéticamente.

 

Incide sobre la tensión del cuello que repercute en la tensión facial.

 

Combina el Shiatsu, el lifting natural y el drenaje linfático

de arrastre para limpiar todas las toxinas del rostro.

 

  Es un tratamiento de rejuvenecimiento facial de gran alcance, previene

y difumina las manchas y arrugas de la edad.

 

Actúa de forma positiva en el estado de ánimo y en la autoestima.